jueves, 2 de junio de 2011

Las Primeras Herejías en el Mundo del Hombre

La naturaleza de Jesús era el tema mas complejo de los primeros siglos del cristianismo, pues se planteaba y cuestionaba la relacion del Hijo con Dios. Las tres primeras herejías* mas resaltantes en ese tiempo fueron : El Docetismo; que afirmaba que Cristo no habia sufrido la crucifixión, ya que su cuerpo era aparente y no real, dividiendo tajantemente los conceptos del cuerpo y espíritu, atribuyéndole todo lo ilusionario y corrupto al primero y todo lo eterno, real y perfecto al segundo. El arrianismo fue desarrollado por Arrio, un sacerdote de Alejandría, quien consideraba que Jesús de Nazaret no era Dios, sino una creación de Dios. El nestorisismo considera a Cristo radicalmente separado en dos personas, una humana y una divina, de modo tal que conforman dos entes independientes.
Ante estos pensamientos, la Iglesia Católica siempre defendió su fe y llevó impregnada en la mente y el corazón la imagen de Cristo como ser divino, Hijo y a la vez Dios que murió y ascendió a los cielos y sigue presente entre nosotros resucitado.

Los Martires

fueron hombres y mujeres que con su ejemplo de vida, sellaron con su sangre la fe en Cristo y la sostuvieron en todo tiempo frente a cualquier adversidad, como lohizo Esteban, quien murió apedreado.
El aumento del numero de cristianos, se debió al testimonio y la coherencia de la vida de los apóstoles y de las primeras comunidades, lo que la gente reconoció y admiró porque vieron que vivían conforme a su predicación.

Causas de las persecuciones contra la Iglesia


Las comunidades cristianas, al mantenerse apartadas de los cultos paganos, atrajeron sobre si la atención de la sociedad de manera negativa y hóstil, la cual fue alimentada por el judaismo de la daspora*, que no podia perdonar a los judeo-cristianos la apostasía* de la fe de sus padres.
Fue la primera vez en el Imperio Romano, que se presentaba una religión que consideraba a un unico Dios y Redentor, y aunque el Imperio era tolerante con las religiones, las autoridades se fueron convenciendo de que la paz religiosa ganada hasta entonces, estaba amenazada por el cristianismo.
Por otro lado, el imperio vivia un ambiente de corrupción y de costumbres decadentes que el cristianismo denunciaba con su nueva forma de vida. Los cristianos eran acusados de : oponerse a pelar; no participar en los terribles espectaculos del circo; no dar culto al Emperador; realizar reuniones clandestinas; cometer graves desórdenes morales; ser ateos e ir contra las costubles romanas; ser acusados de muchas cosas que no hicieron, como el famoso incendio de Roma.
Durante los tres primeros siglos de la iglesia, las persecuciones se desataron contra ella, algunos fueron mas atroces que otras y buscaron de alguna manera acallar la fe de los cristianos. Estas fueron realizadas por los emperadores romanos: Neron, Domiciano, Trajano, Marco Aurelio, Septimo Severo, Maximino, Decio, Valeriano, Aureliano y Diocleciano. Se considera al último siblo III como "la era de los mártires"

El largo camino de Pablo

En la historia, Dios se valió de grandes hombres y mujeres para mantener viva su Palabra; no siempre fue una cosa fácil esa elección, porque muchas veces no esperaban hacer la voluntad de Dios, pero tras una conversación fueron los mejores. Este es el caso de San Pablo, quien antes de reconocer a Jesus se llamaba Saulo. Fue un fariseo perseguidor de cristianos, hombre de una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil y linguística (hablaba Griego, Latín, Hebreo y Arameo). San Pablo es uno de los mas grandes evangelizadores de todos los tiempos y una pieza importantisima en la formación de las primeras comunidades y del pensamiento cristiano. Llevó a cabo su misión de predicar a Cristo, realizando viajes apostólicos hacia diversas provincias del Imperio Romano: Galacia, Asia, Macedonia, Acaya, etc. El libro de los Hechos de los Apostoles esta dedicado a narrar su audaz peregrinación por todo el mundo. Un medio de comunicación con las comunidades establecidas fueron las cartas o epistolas que escribió, con el fin de animar a perseverar en la fe o para llamar la atención sobre algunas dificultades que ivan surgiendo, poniendo en claro la doctrina y las costumbres que debian guardar los cristianos. Estas cartas son dirigidas a los Romanos, Corintios, Gálatas, Efisios, Filipenses, Colosenses, Resalonicenses, Filemón, Tito y Timoteo. Aunque no son de fácil datación, podemos decir que la mayoría de ellas fueron escritas durante la decada que va del año 50 al 60 d.C.